sábado, 9 de octubre de 2010

Mi autobiografía

Mi nacimiento pudo haber sido aquí o en Jaca , puesto que mí madre es de Jaca y mi padre de aquí. Nunca pensé que podría haber pasado si hubiera nacido en Jaca pero... aquí estoy.


A los 2 años cuando aprendí a leer letras de imprenta , estaba siempre despierto , me fijaba en todo contaba números de portales y rompía cosas como: la cuna, la televisión y el vídeo a escobazos metiendo la escoba por la ranura...


A los 3 , 4 y 5 años cuando me llevaba un cojín al colegio para echarme la siesta (que nunca me echaba)  empece a hablar de
una manera imparable (fase en la que aún estoy).


Desde los 6 a los 8 años comenzaron los años que igual mas cambios haya habido en mi vida:
- Me dieron mis 1as alergias al melocotón y a la mercromina y 
parecía el yeti del verano con viruela . Me preocupaba
mucho por los muy bienes que me ponían en el colegio (la mejor nota) y cuando mis padres se separaron lo pase fatal.




A los 9 años me di cuenta de que mi madre estaba mal por la muerte de mi abuela Lidia a la cual yo adoraba y quería tanto que nadie se lo puede imaginar . NADIE!





















Desde que cumplí los 10 años me comencé a interesar por la música mas de lo que ya lo estaba y empecé a tocar la guitarra, lo cual coincidió con el cambio de casa de mi padre (sin detalles) Y los días eran diferentes y divertidos ademas de enseñarme canciones.

El verano de 2010 lo pasé en muchos sitios y tocando mi guitarra eléctrica y fue el verano que mas me costo venir al colegio.

Desde que cumplí 11 años el mismo día que empece el colegio
y todavía es octubre y sigo en ello hasta que me vuelva a adaptar...

2 comentarios:

  1. Cariñito, como me ha gustado que pusieses la foto de la yaya,GRACIASSSSS CIELO! te acuerdas como nos reiamos con ella en su casa, ?? y la redacción está casi perfecta, tengo un hijo que es un tesoro(buenooooo, menos cuando eres repelente niño Vicente! pero..nadie es perfecto.te quiere mucho tu mami.

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  2. y también tenías 2 años cuando viniste a mi casa y no querías dormir siesta y yo me hacía la dormida en el sofá para ver si te contagiabas, pero nada,te ibas a la cocina a por el palo de la escoba y venías a aporrear los módulos del radiador para despertarme.¡Sinvergüenza!

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